Este 25 de agosto de 2010 llegué a las 15h30 a la Place de Grève, plaza del Ayuntamiento de París, con una esperanza loca, la de encontrarme con viejos republicanos españoles de la División Leclerc, invitados al 66 aniversario de la Liberación de la capital, en la que tan importante papel desempeñaron, como lo analizó Evelyn Mesquida, en su obra la Nueve.
Pero no habia ningún español republicano con su bandera tricolor, aunque ya se estaban instalando muchos antiguos combatientes con las suyas.
Con interés escuché el relato de Palmira Castañer, exiliada española de 1939, de Ontiñena (Huesca), y de José Castañer, su esposo de Torrevelilla, (Teruel), quien estuvo a los 17 años en un campo de concentración del sur de Francia, y escapando del STO, se juntó con los maquis y resistentes. Apasionante relato, interrumpido por los primeros compases de música del grupo de los Gardiens de la Paix, del principio del homenaje a los Compañeros de la Liberación de la Villa de París (título honorífico, que también lleva « la ciudad las luces »). Lo extraño es que en el programa ponía que se rendiría homenaje a todos los que participaron en su liberación y en la de Francia. Como acabamos de rendir homenaje el 20 de julio a los maquis de Alta Saboya (dos de ellos, Avelino Escudero Peinado y Paulino Fontava, matados por las milicias en Thorens, ver blog de las victimas del fascismo de la Torre de Esteban Hambrán), me hubiera gustado oir hablar de Annecy, de los Glières, de Thorens, del Comandante Miguel Vera, del Comandante Tom Morel, ya que se mencionó como ciudad resistente a la cercana Grenoble.
Los retratos de los Compañeros de la Liberación estaban en la fachada de la Alcaldía, se los nombró : René Lesec, José Albuquer, Roger Secaldi, Honoré d’Estienne d’Orves, Pierre Brosselette, Henri Karcher, Charles Louiset, Fred More, quien salió, tras el desfile de las banderas (ninguna de los republicanos españoles, le pregunté por qué al Sr Sanches Ruvio, de la alcaldía, quien me dijo que tal vez habría republicanos españoles sentados entre los invitados, pero que, en efecto, no era el tema de hoy, « aunque se había hecho mucho en París últimamente », lo que es cierto) recordando la odisea de la Segunda División Blindada, allí representada, y la de las Fuerzas Aéreas Libres. Fred (Compañero de la Liberación) mencionó al joven Pierre Deville, matado a los 20 años cuando estaban atacando la Escuela Militar. Recordó a Rol-Tanguy, a Alexandre Parody, la redición de los nazis el 25 de agosto del 45.
Después salió una joven del Liceo Louis –Le- Grand, Laurence, quien ganó el premio del Concurso de la Resistencia, y quien habló con mucho talento de la « esperanza que hubiera podido ser temida, de la esperanza que podía prometer el éxito » y aseguró a los antiguos combatientes (había varios mutilados de guerra) que « no os olvidaremos jamás », con mucha emoción y convicción.
Louis Cortot, Compañero de la Liberación, con 15 años integrado en la Resistencia, recordó que se « prefirió antes a Hitler que el Frente popular », que dos fechas son importantísimas para Francia, la del 18 de junio de 1940 (llamamiento del Gal De Gaulle) y la del 27 de mayo del 43 (unificación de la Resistencia). Louis terminó con un solemne : « Llamo a los jóvenes a no olvidar y a transmitir nuestros valores ».
También se nombró a Philippe Leclerc, por supuesto (pero no a sus valientes soldados españoles), a Roger Touny (espero no falsear la ortografía de nombres que reconozco desconocer), a Simone Levy, ahorcada en Flossenburg, a Laure Diebold, quien regresó de los campos de exterminio, el Memorial en las puertas de París.
Por fin, se nombró a las demás ciudades resistentes, Ile de Sein (valiente ciudad bretona), Nantes, con sus 48 Mártires de Châteaubriant, Grenoble, Nassieux en Vercors, con 72 vecinos asesinados en abril del 44 . En París se cuentan 170 Compañeros de la Liberación de la Segunda División Blindada. Cantamos la Marsellesa, el Chant des Partisans (el de la Resistencia).
A nadie se olvidó…menos, una vez más, a los republicanos españoles.
Desfilaron por fin dos carros blindados con sus abanderados, uno de la Segunda División.
Entonces pensé con algo de nostalgia y tristeza en los compañeros republicanos de la Nueve, que desfilaron con De Gaulle, el 26 de agosto del 44, por los campos Elíseos, con orgullo y esperanza en la generosidad y justicia de los aliados, cuyos tanques llevaban los nombres de las batallas de la guerra (internacional y preludio de la Mundial) de España : Brunete, Teruel, Ebro, Guadalajara, Madrid, (y también Don Quijote) …¿ Cuántos quedarán, por qué no vinieron o no los representaron? Yo los esperaba, este 25 de agosto del 2010, ¡ yo no los olvidaré nunca, a nuestros heróicos compañeros de la Nueve ! París (a mi entender) les debe un homenaje solemne, pero tienen una placa enfrente de la alcaldia, n° nueve de la Place de Grève, qué azar, y el 25 de agosto había allí flores.
Según un vecino de Blanc-Mesnil, venido como yo de las afueras para el homenaje, es vergonzoso que no tenga una calle en París, un embajador que la salvó de la destrucción por los nazis, y que no se mencionara tampoco a los republicanos españoles, y me llevó a ver la placa (pone : « los españoles fueron la componente esencial de la Columna Dronne »).
Vamos a hacer una petición para una calle a ese embajador sueco o noruego, no recordaba. Os la enviaré, espero la firméis también, como la de las victimas de la Torre (muchos ya conocéis el problema, extraño en Toledo, ciudad de alcurnia y de lento progreso en ese dominio de la democracia y del antifascismo), como la de Severiano Montero Barrado para Gerda Taro (la adjunto), fotógrafa muerta durante la batalla de Brunete, quien se merece una calle de Villanueva de la Cañada.
No olvidemos a los españoles republicanos, de ningún sitio, ni a los que, generosos y abnegados, se solidarizaron con su noble lucha, la de la Libertad.
Los antiguos combatientes franceses se merecieron el bonito homenaje del alcalde de París, quien vino a saludarlos y a agradecerles su lucha, en sus carritos de ruedas, algunos y algunas. No vi a la hija de republicanos españoles, Anne Hidalgo, (vice-alcaldesa) a la que le mando también este escrito, por si supiera por qué no apareció ningún republicano español y pudiera contestarme, me interesa (también soy hija de republicano español), pero vi a mi antiguo profesor de historia de Unión Soviética y países del Este, Alexandre Adler , quien en aquella época me habló de los republicanos españoles. No sé si estaría Evelyn entre la muchedumbre de invitados.
¡Qué bonita tarde ante la Alcaldía de Paris !, aunque como no teníamos cartoncito blanco ni medalla alguna, Palmira y yo no pudimos entrar a la invitación que se hizo después en los salones, pero la placa a los españoles es un consuelo. Nos citamos para el año que viene, mismo sitio, y con flores tricolores ante la placa del n° Nueve.
Rose-Marie Serrano
(1) En 2004, cuando se puso la placa en el N° 9 de la Place de Grève, enfrente del Ayuntamiento, vivían Luis Royo y Manuel Hernández (éste en Bretagne), de la División Dronne, o sea una subdivisión de la Segunda DB de Leclerc. Manuel dice en la película « La Nueve, los olvidados de la Victoria » de Alberto Macquard, que se echó el 25 de agosto (a las 11h30, algo tarde) en televisión, que no es « español » a secas, sino « republicano español », lo que no es lo mismo », que « los republicanos españoles no luchaban sólo por una bandera, como otros, sino por un ideal, el de la Libertad, que Franco nos robó ». Faltaban en la Place de Grève de París, Luis Royo y Manuel Hernández, nadie habló de ellos, aunque Colette Dronne, hija del Capitán, atestigüe la gran riqueza documental poseida por su padre sobre los célebres españoles, que no se rindieron ante el fascismo, y que pensaban después, volver a luchar a España, para « vengarse de los nazis, quienes, (decía Manuel), en el campo de exterminio de San Marcos de León, « nos escupían a la cara, lo que no se olvida ». Estaba el abanderado de la Amical de los deportados de Mauthausen (hubo 75 000 deportados españoles, 6000 murieron).
Pero no habia ningún español republicano con su bandera tricolor, aunque ya se estaban instalando muchos antiguos combatientes con las suyas.
Con interés escuché el relato de Palmira Castañer, exiliada española de 1939, de Ontiñena (Huesca), y de José Castañer, su esposo de Torrevelilla, (Teruel), quien estuvo a los 17 años en un campo de concentración del sur de Francia, y escapando del STO, se juntó con los maquis y resistentes. Apasionante relato, interrumpido por los primeros compases de música del grupo de los Gardiens de la Paix, del principio del homenaje a los Compañeros de la Liberación de la Villa de París (título honorífico, que también lleva « la ciudad las luces »). Lo extraño es que en el programa ponía que se rendiría homenaje a todos los que participaron en su liberación y en la de Francia. Como acabamos de rendir homenaje el 20 de julio a los maquis de Alta Saboya (dos de ellos, Avelino Escudero Peinado y Paulino Fontava, matados por las milicias en Thorens, ver blog de las victimas del fascismo de la Torre de Esteban Hambrán), me hubiera gustado oir hablar de Annecy, de los Glières, de Thorens, del Comandante Miguel Vera, del Comandante Tom Morel, ya que se mencionó como ciudad resistente a la cercana Grenoble.
Los retratos de los Compañeros de la Liberación estaban en la fachada de la Alcaldía, se los nombró : René Lesec, José Albuquer, Roger Secaldi, Honoré d’Estienne d’Orves, Pierre Brosselette, Henri Karcher, Charles Louiset, Fred More, quien salió, tras el desfile de las banderas (ninguna de los republicanos españoles, le pregunté por qué al Sr Sanches Ruvio, de la alcaldía, quien me dijo que tal vez habría republicanos españoles sentados entre los invitados, pero que, en efecto, no era el tema de hoy, « aunque se había hecho mucho en París últimamente », lo que es cierto) recordando la odisea de la Segunda División Blindada, allí representada, y la de las Fuerzas Aéreas Libres. Fred (Compañero de la Liberación) mencionó al joven Pierre Deville, matado a los 20 años cuando estaban atacando la Escuela Militar. Recordó a Rol-Tanguy, a Alexandre Parody, la redición de los nazis el 25 de agosto del 45.
Después salió una joven del Liceo Louis –Le- Grand, Laurence, quien ganó el premio del Concurso de la Resistencia, y quien habló con mucho talento de la « esperanza que hubiera podido ser temida, de la esperanza que podía prometer el éxito » y aseguró a los antiguos combatientes (había varios mutilados de guerra) que « no os olvidaremos jamás », con mucha emoción y convicción.
Louis Cortot, Compañero de la Liberación, con 15 años integrado en la Resistencia, recordó que se « prefirió antes a Hitler que el Frente popular », que dos fechas son importantísimas para Francia, la del 18 de junio de 1940 (llamamiento del Gal De Gaulle) y la del 27 de mayo del 43 (unificación de la Resistencia). Louis terminó con un solemne : « Llamo a los jóvenes a no olvidar y a transmitir nuestros valores ».
También se nombró a Philippe Leclerc, por supuesto (pero no a sus valientes soldados españoles), a Roger Touny (espero no falsear la ortografía de nombres que reconozco desconocer), a Simone Levy, ahorcada en Flossenburg, a Laure Diebold, quien regresó de los campos de exterminio, el Memorial en las puertas de París.
Por fin, se nombró a las demás ciudades resistentes, Ile de Sein (valiente ciudad bretona), Nantes, con sus 48 Mártires de Châteaubriant, Grenoble, Nassieux en Vercors, con 72 vecinos asesinados en abril del 44 . En París se cuentan 170 Compañeros de la Liberación de la Segunda División Blindada. Cantamos la Marsellesa, el Chant des Partisans (el de la Resistencia).
A nadie se olvidó…menos, una vez más, a los republicanos españoles.
Desfilaron por fin dos carros blindados con sus abanderados, uno de la Segunda División.
Entonces pensé con algo de nostalgia y tristeza en los compañeros republicanos de la Nueve, que desfilaron con De Gaulle, el 26 de agosto del 44, por los campos Elíseos, con orgullo y esperanza en la generosidad y justicia de los aliados, cuyos tanques llevaban los nombres de las batallas de la guerra (internacional y preludio de la Mundial) de España : Brunete, Teruel, Ebro, Guadalajara, Madrid, (y también Don Quijote) …¿ Cuántos quedarán, por qué no vinieron o no los representaron? Yo los esperaba, este 25 de agosto del 2010, ¡ yo no los olvidaré nunca, a nuestros heróicos compañeros de la Nueve ! París (a mi entender) les debe un homenaje solemne, pero tienen una placa enfrente de la alcaldia, n° nueve de la Place de Grève, qué azar, y el 25 de agosto había allí flores.
Según un vecino de Blanc-Mesnil, venido como yo de las afueras para el homenaje, es vergonzoso que no tenga una calle en París, un embajador que la salvó de la destrucción por los nazis, y que no se mencionara tampoco a los republicanos españoles, y me llevó a ver la placa (pone : « los españoles fueron la componente esencial de la Columna Dronne »).
Vamos a hacer una petición para una calle a ese embajador sueco o noruego, no recordaba. Os la enviaré, espero la firméis también, como la de las victimas de la Torre (muchos ya conocéis el problema, extraño en Toledo, ciudad de alcurnia y de lento progreso en ese dominio de la democracia y del antifascismo), como la de Severiano Montero Barrado para Gerda Taro (la adjunto), fotógrafa muerta durante la batalla de Brunete, quien se merece una calle de Villanueva de la Cañada.
No olvidemos a los españoles republicanos, de ningún sitio, ni a los que, generosos y abnegados, se solidarizaron con su noble lucha, la de la Libertad.
Los antiguos combatientes franceses se merecieron el bonito homenaje del alcalde de París, quien vino a saludarlos y a agradecerles su lucha, en sus carritos de ruedas, algunos y algunas. No vi a la hija de republicanos españoles, Anne Hidalgo, (vice-alcaldesa) a la que le mando también este escrito, por si supiera por qué no apareció ningún republicano español y pudiera contestarme, me interesa (también soy hija de republicano español), pero vi a mi antiguo profesor de historia de Unión Soviética y países del Este, Alexandre Adler , quien en aquella época me habló de los republicanos españoles. No sé si estaría Evelyn entre la muchedumbre de invitados.
¡Qué bonita tarde ante la Alcaldía de Paris !, aunque como no teníamos cartoncito blanco ni medalla alguna, Palmira y yo no pudimos entrar a la invitación que se hizo después en los salones, pero la placa a los españoles es un consuelo. Nos citamos para el año que viene, mismo sitio, y con flores tricolores ante la placa del n° Nueve.
Rose-Marie Serrano
(1) En 2004, cuando se puso la placa en el N° 9 de la Place de Grève, enfrente del Ayuntamiento, vivían Luis Royo y Manuel Hernández (éste en Bretagne), de la División Dronne, o sea una subdivisión de la Segunda DB de Leclerc. Manuel dice en la película « La Nueve, los olvidados de la Victoria » de Alberto Macquard, que se echó el 25 de agosto (a las 11h30, algo tarde) en televisión, que no es « español » a secas, sino « republicano español », lo que no es lo mismo », que « los republicanos españoles no luchaban sólo por una bandera, como otros, sino por un ideal, el de la Libertad, que Franco nos robó ». Faltaban en la Place de Grève de París, Luis Royo y Manuel Hernández, nadie habló de ellos, aunque Colette Dronne, hija del Capitán, atestigüe la gran riqueza documental poseida por su padre sobre los célebres españoles, que no se rindieron ante el fascismo, y que pensaban después, volver a luchar a España, para « vengarse de los nazis, quienes, (decía Manuel), en el campo de exterminio de San Marcos de León, « nos escupían a la cara, lo que no se olvida ». Estaba el abanderado de la Amical de los deportados de Mauthausen (hubo 75 000 deportados españoles, 6000 murieron).
Rose-Marie Serrano (http://victimasfascismolatorreestebanhambran.blogspot.com/)
(1) En 2004, cuando se puso la placa en el N° 9 de la Place de Grève, enfrente del Ayuntamiento, vivían Luis Royo y Manuel Hernández (éste en Bretagne), de la División Dronne, o sea una subdivisión de la Segunda DB de Leclerc. Manuel dice en la película « La Nueve, los olvidados de la Victoria » de Alberto Macquard, que se echó el 25 de agosto (a las 11h30, algo tarde) en televisión, que no es « español » a secas, sino « republicano español », lo que no es lo mismo », que « los republicanos españoles no luchaban sólo por una bandera, como otros, sino por un ideal, el de la Libertad, que Franco nos robó ». Faltaban en la Place de Grève de París, Luis Royo y Manuel Hernández, nadie habló de ellos, aunque Colette Dronne, hija del Capitán, atestigue la gran riqueza documental poseida por su padre sobre los célebres españoles, que no se rindieron ante el fascismo, y que pensaban después, volver a luchar a España, para « vengarse de los nazis, quienes, (decía Manuel), en el campo de exterminio de San Marcos de León, « nos escupían a la cara, lo que no se olvida ». Estaba el abanderado de la Amical de los deportados de Mauthausen (hubo 75 000 deportados españoles, 6000 murieron).
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