diumenge, 13 d’octubre del 2013

MAQUIS: DELINQÜENTS A ELIMINAR





La justícia per als maquis era un tret a matar, no calia una farsa de Consell de guerra per a assassinar els delinquents que és com eren considerats aquests lluitadors antifeixistes.

Un ofici del Govern Civil de 3 de gener del 55 inclou: Borrador de una nota de obligada inserción en prensa”

A las 7 de la tarde del día 31 fue muerto por la Guardia Civil en Hombre, a 4 km. de Puentedeume, el bandolero Francisco Martínez Leira, más conocido como “ El Pancho”, que era el último superviviente de las partidas que operaban en Galicia. Estrechamente acosado por la Guardia Civil fue no obstante autor de varios atentados entre ellos el asesinato de un Teniente de la Benemérita. Hace unos meses fue localizado cerca de Ferrol y había logrado huir después de herir a un capitán. Se suponía que tenía intención de huir al extranjero.

La Guardia Civil había montado un apostadero en el citado lugar del Hombre y tras cuatro días de vigilancia consiguieron identificarlo. “El Pancho” no tuvo tiempo de resistir y fue muerto repentinamente por una ráfaga de subfusil.

Con este excepcional servicio de la Guardia Civil se pone fin a unas actividades subversivas que desde hace unos años era “El Pancho” el último superviviente, y con su muerte queda totalmente pacificada la región. Felicitamos por ello a la Benemérita en la persona de su coronel Sr. Pueyo y Teniente coronel Sr. Ventas”.

Resistencia, Guerrilla y Represión - Causas y Consejos de Guerra Ferrol, 1936-1955. Bernardo Máiz.

Extret del bloc de la Mesa de Catalunya d'Entitats Memorialistes 
 http://mesadecatalunyanoticies.blogspot.com.es/2010/06/onzena-concentracio-veritat-justicia-i.html.


Pancho, según me contó el historiador y recuperador de memoria Bernardo Máiz Vázquez, llevaba en su cartera un papel en el que estaba escrito un poema de Pedro Garfías, olvidado poeta del 27 que vivió su exilio mexicano con la amargura del que sabe que no ha de volver. El poema que tantas veces debió leer Pancho buscando en sus versos aliento para seguir en su dura lucha era "Peleamos".


Por los viejos que lloran nuestra ausencia,
por la esposa que añora nuestros brazos,
por los hijos que esperan nuestra vuelta,
¡peleamos!, ¡peleamos! 


Por el torno que cuenta nuestras horas,
por la tierra que labran nuestras manos,
por el limpio sudor de nuestra frente,
¡peleamos!, ¡peleamos!


Por el sol y el azul de nuestro cielo,
por las piedras sagradas que heredamos,
por el suelo cansado de dar flores,
¡peleamos!, ¡peleamos! 

Peleamos por todo lo que es noble,
por la paz, la justicia y el trabajo,
por la libre república del pueblo,
¡peleamos!, ¡peleamos!


Esos guerrilleiros, que no bandoleros, como los clasificó la dictadura, también fueron mártires y héroes.

Hoy los mártires no lo son de la dictadura, lo son de la democracia y del sistema judicial.

Extret de Clamor Republicano.