La moción constaba de tres puntos, tres solicitudes para que las asumiera el ayuntamiento: el primero, crear un censo local de víctimas del franquismo, donde se recogieran todas la categorías de vulneración de derechos humanos, según resolución de las Naciones Unidas. El segundo, se refería a retirar los símbolos fascistas que aún perviven en el pueblo. Y el tercero, la colocación (cerca de una escultura que existe en un parque en recuerdo a los fusilados) de un panel informativo donde se recojan las fotografías y un pequeña biografía de los fusilados y desaparecidos (que por cierto, aun hoy lo siguen siendo).
Que el PP adoptase una posición colaboracionista con el franquismo y sus consecuencias era de esperar, pero en el caso de Andoain, se albergaban algunas esperanzas, aunque tenues, sobre la postura que pudiesen adoptar los representantes del PSOE y PNV. Estas expectativas no se cumplieron y se verificaron, por contra, los vaticinios más pesimistas: El PSOE y el PNV, como fieles deudores del falagismo y el carlismo transmutado han votado en contra de la colocación de un panel con los 58 nombres y fotografías de los muertos desaparecidos andoaindarras por los fascistas durante la rebelión militar de 1936 y la elaboración de un censo de todos los represaliados antifascistas.
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